Busca el tema que te interese sobre el perro

domingo, 16 de octubre de 2011

Pensamientos de un perro anciano a su dueño.

Este artículo es triste y mi intención es llegar a la conciencia de algunas personas que ven los perros como capricho temporal y al mínimo inconveniente se deshacen de él, el tema de la eutanasia en los perros se ve como algo normal pero soy contraria a ello, en otro artículo lo explicaré.

Lo dedico a nuestro viejito Pluto que el 30 de octubre cumplirá 11 años y que estará con nosotros hasta que Dios quiera y a todos los ancianitos que como él ya tienen achaques pero su alma sigue intacta a nuestro lado con esos ojos amorosos, apreciemos los ratitos con ellos intensamente porque la vida va rápido a veces es dificil pero demos gracias a éstos "ángeles" que nos la endulzan mucho mucho.

Aquí estoy, echado en un rincón. Sobre el charco de orina que yo mismo he provocado porque casi no puedo levantarme y que tu estás cansado de limpiar.
Las moscas sobrevuelan mi comida, desde ayer que la pusiste en el plato....es que ya no tengo hambre......estoy todo el día echado....y casi sin moverme.

Me siento cansado. Aunque no hago nada, igual estoy cansado. No sé, pero siento que me pesan los huesos. Y eso que estoy tan flaco que tan solo el cuero me sostiene. Pero sobre todo estoy triste. Pero no tanto por mí, no. Más que nada por ti ¿sabés?, que ya no me prestás atención y que veo que cada vez te molesto más.

Yo sé que es incómoda mi presencia ahora en la casa. Que ya ni hasta las pulgas me quieren. ¿Pero qué puedo hacer?
Son muchos años que estamos juntos, que desde siempre te fuí fiel y más que eso todavía...fuí tu amigo.

A ti te veo mal. Te noto taciturno. La indecisión ronda tu cabeza. Y yo sé de qué se trata. Un amigo te lo dijo el otro día: -¡Así no puede seguir !
Haceme caso.
¡ Sacrificalo, es la única solución ! ¿ O te gusta verlo sufrir ?.
Yo sé que ese amigo tuyo no tuvo mala intención. Pero, por favor, no lo hagas....no! no quiero que me maten.


Viejo y todo como estoy a mí me gusta la vida. Busca alguna otra cosa. Fijate si no hay otra alternativa. Yo quiero seguir luchando. No te entregues todavía. Y si ya no hubiera más remedio, si por más que quisieras no encontrases algo que me alivie la vida, entonces dejame morir en paz, cuando llegue mi día...